Proyecto Demorándome

Bordando afiches en papel

¿Qué palabra te inspira?

Si pudieras poner en una sola palabra lo que te inspira a crear o lo que describe la sensación de hacer con las manos, ¿qué palabra elegirías?

Esta fue la pregunta que la diseñadora chilena Karen Barbé y la periodista argentina y curadora especializada en artesanía y diseño Luján Cambariere lanzaron en febrero de 2021. Invitaron a sus comunidades a decidir cuál es la palabra que las inspira para bordarla en el taller que Karen daría en el espacio Atico de Diseño (virtual).

Demorándome.

Entre los cientos de historias compartidas, la respuesta llegó de manos de Aída Muñoz quien, recogiendo la palabra emitida por el poeta chileno Gonzalo Rojas durante una entrevista, propuso demorándome, una palabra que ella había adoptado años atrás como un acto de rebeldía en un mundo guiado por la inmediatez.

Bordar un afiche.

La fuerza de la palabra demorándome en combinación con el papel —un sustrato no convencional para bordar— impulsaron la idea de un afiche. «Bordar un afiche resulta contradictorio: los hilos y las puntadas dan a esta pieza gráfica un carácter permanente a la vez que lo transforman en un verdadero soporte de campaña por el “demorarse”» dice Karen Barbé.

Por qué demorarse.

«Demorar, demorarse… Morar, hacer morada, habitarse, enamorarse… Por mucho tiempo, culpemos al diccionario, la sola palabra demorar, demorado, sonaba a disvalor, algo malo, relacionado al llegar o estar tarde. Pero hoy, el demorarse es casi un acto de rebeldía. Definitivamente de salud mental, de sanación, el mejor deseo. Por eso esa bella palabra encripta otra igualmente hermosa: el MORAR. Me gusta pensarlas combinadas en relación a habitarse a uno mismo. Hacer morada. Y al mismo tiempo, en un giro de 180 grados, al escucharla resuena para mí otra igual de preciosa ENAMORARSE, recortar del universo a ese algo o alguien y quedarse.»

—Luján Cambariere